
En nuestros exámenes, además de medir cuantitativamente lo que el paciente ve de lejos y de cerca, se evalúa la calidad de la visión a todos los niveles, motor y sensorial. Evaluamos la capacidad acomodativa del paciente, la eficacia de la visión binocular y el control de la motilidad ocular. Además realizamos un exhaustivo examen de la salud visual que incluye retinografía no midiatrica, medida de la presión intraocular y exploración con biomicroscopio.
Recomendamos realizar el primer examen visual a los 6 meses de edad para descartar problemas congénitos, y a partir de aquí cada año.