Es cierto que nos esmeramos mucho en proteger la piel de nuestros hijos con cremas solares, bañadores que protegen de la radiación, gorras, sombreros, etc… pero porque no le damos importancia a los ojos?
El cristalino, la lente que tenemos en la cámara anterior del ojo y que nos permite enfocar, actua también como filtro para la radiación ultravioleta, y antes del primer año de vida deja pasar cerca del 90% de la radiación UVA y del 50% de la radacion UVB que llega al ojo, esa radiación llega a la retina, y puede provocar daños a corto y largo plazo. Además, la exposición al sol directa puede provocar quemaduras y lesiones en la cornea, parpados, etc.
Por todo esto, es ESENCIAL que cuidemos los ojos de nuestros pequeños, y además debemos prestar especial atención con la gafa que compramos.
Debe ser de buena calidad, con sello CE, 100% protección al UV, solo debemos comprarla en establecimientos de garantía, ópticas y centros y de optometria.